El presidente de la República, Martín Vizcarra, dijo que con la compra de 1.6 millones de pruebas para detectar el covid-19, que deben llegar al país la próxima semana, la meta del Gobierno es alcanzar las 5,000 pruebas diarias, lo que permitirá una mejor contención de la enfermedad, porque la muestra será mayor y la identificación de los contagiados más oportuna.
En conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, para el reporte diario sobre la marcha del estado de emergencia, el Jefe del Estado explicó que actualmente se realizan entre 300 y 500 pruebas, pero el país necesita un mayor número de pruebas si se quiere detener el contagio, y para ello se descentralizará la toma de estos exámenes.
“Nosotros queremos decir ´hoy día hemos tomado 5,000 pruebas´. Seguramente aumentará la cantidad de infectados porque ya son 5,000 pruebas, pero ya estamos hablando de una muestra más grande. Para eso tenemos que delegar responsabilidades en diferentes instituciones”, señaló.
Del 1.6 millones de pruebas para coronavirus que comprará el Gobierno, 1.4 millones son exámenes rápidos, y 200,000 son moleculares. El Minsa contaba para enfrentar la epidemia con 10,000 pruebas moleculares, que demoran más tiempo en su respuesta, de los cuales ya se han utilizado más de 4,000.
El Presidente explicó que al principio se masificarán las pruebas rápidas, cuyo resultado se obtiene en tres horas, y solo los que den positivo para coronavirus pasaran a la prueba molecular, que implica el análisis de sangre.
Reporte de contagios
En su reporte diario sobre la situación del coronavirus, el presidente Vizcarra confirmó la existencia de 263 contagiados por el covid-19 en el país, de un total de 4,298 personas evaluadas.
De esa cifra, 28 están hospitalizados y cinco permanecen en unidades de cuidados intensivos (UCI), además de los cuatro fallecidos ocurridos entre ayer y hoy.
¿Estrategia exagerada?
Precisamente sobre este tema, Vizcarra lamentó la muerte de cuatro peruanos a causa del coronavirus, pero dijo que es una realidad dolorosa que ratifica la estrategia elegida por Gobierno para combatir esta enfermedad, y que algunos al principio decían que era exagerada.